VIDA TRUNCADA
En un arrebato de ira
prendí el coche y a toda velocidad
por la bajada expuesta de curvas
surcando de una en una os ví desaparecer.
Nada me hacía sospechar cuando zumbó el teléfono
y oí tu voz al otro lado aquella tarde
de lo que allí íbamos a dialogar
tenias las ideas muy claras ¡¡ que barbaridad !!.
Lo habías meditado mucho
llevabas tiempo planeándolo
tonto de mí nunca llegué a saberlo
que estando conmigo flirteabas con otro.
Era mi mejor amigo hasta entonces
por eso no me extrañó cuanto te descubrí con él
los dos a escondidas os hacíais arrumacos
yo confiaba plenamente en ti y en él.
El corazón esa tarde se me detuvo súbitamente
cuando me detallastes vuestros sentimientos
no considerasteis los míos ni por una vez
yo creí que me amabas, pronto me dejaste de querer.
Os deseo todo lo mejor de esta vida
no os preocupéis por mí, te respondí…
estaré bien, donde voy no me afligiré
prendí de nuevo el coche y no recapacité.
Desde aquí arriba ahora os puedo ver
y he llegado a comprender
que en oposición del amor
exigua cosa se puede hacer.
Juani
12/04/2010
España
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